“Para los medios de comunicación es más interesante no descubrir la verdadera identidad de Banksy”.

 

Banksy. Un nick name de película de espías, es el seudónimo con el que se conoce al artista callejero más representativo del Street Art. Se pagan millones por sus piezas sin saber realmente quién es, cómo se llama, dónde vive o cual va ser su próxima “exposición”.

Un estudio elaborado por científicos británicos basado en técnicas estadísticas utilizadas por la policía para buscar criminales sugiere que el misterioso Banksy es en realidad un inglés de Bristol de unos 42 años llamado Robin Gunningham. Los investigadores, de la Universidad Queen Mary de Londres, han analizado más de 140 lugares en los que el grafitero ha dejado alguna de sus cotizadas obras y han creado incluso un mapa con “puntos calientes” o lugares por los que el artista se mueve de forma recurrente.

Al comparar los datos obtenidos en ese “perfil geográfico” con la información pública disponible, comprobaron que varias direcciones relacionadas con Gunningham se repetían mucho, entre ellas un pub, un parque o un apartamento en Bristol.

Otra opción sobre la identidad de Banksy, más reciente, es que se llama Robert, y el nombre es fruto de una indiscreción del músico británico Goldie, quien durante una intervención en el podcast Distraction Pieces empezó a hablar de Banksy y luego soltó la frase bomba: “Sin faltar el respeto a Robert, creo que es un artista brillante, que ha trascendido el mundo del arte”. Y las apuestas se dispararon, especialmente hacía Robert de Naja, miembro de Massive Attack que, al día siguiente, se encargo de negarlo. “Bansky somos todos”, dijo entonces ante los rumores que señalaban la coincidencia en espacio y tiempo de algunas obras de Banksy y algunas acciones de la banda de trip hop.

Lo único que a día de hoy está claro es lo que dice el exmanager del artista. Steve Lazarides confesó en una entrevista que “sólo unas 10 o 15 personas” saben realmente la identidad real de Banksy, “pero ninguno dirá nunca quién es”. De hecho, según su experiencia, “hemos llegado a un punto en que los medios de comunicación tampoco quieren saber quién es. Es una historia mediática interesante de contar: el desconocido Banksy”.

Para los ilustradores de Estempore, Banksy es más que un artista. Representa de modo gráfico lo que todos pensamos y casi nadie dice. Es un símbolo vivo de nuestra sociedad, referente de trabajo, y maestro y modelo de creatividad e impacto social. Se llame como se llame.

 

Ilustración gráfica: "Para los medios de comunicación es más interesante no descubrir la verdadera identidad de Banksy".

 

El Street Art es el modo de describir el arte urbano que engloba todo tipo de expresión artística realizada en la calle de forma ilegal. En su origen se pintaba en muros y vagones de tren y recibieron el nombre de grafiti. Su origen se sitúa en el Nueva York de los 60´, en los guetos afroamericanos y latinos como reacción a la situación de opresión que vivían. Los primeros grafiteros compartían gustos en la música, el baile y la vestimenta. Nace en paralelo el movimiento hip-hop. Posteriormente derivaron en técnicas más artísticas como el stencil (estarcido), el póster, las plantillas o las pegatinas. Es un arte que lleva implícito mensajes políticos y crítica social, del cual Banksy y sus obras son ejemplo, admiración y primera línea en todo el mundo:

Una pared es un arma muy grande. Es una de las cosas más desagradables con las que puedes golpear a alguien”.

Shepard Fairley escribió en “Time” con respecto a Banksy para la lista Time 100 en abril del 2010: ”Banksy pinta sobre la línea entre estética y lenguaje, y después imperceptiblemente repinta en los lugares menos esperados. Sus obras, ya sea que use esténciles para crearlos en la calle, las vende en exhibiciones o las cuelga astutamente en museos, están llenas de chispa y metáforas que trascienden las barreras del lenguaje”. Gritos en silencio. Crítica en una sola imagen en la que sobran las palabras. Estos son algunos de sus “mensajes”…

 

Gritos en silencio. Crítica en una sola imagen en la que sobran las palabras. Estos son algunos de sus “mensajes”

Pocas imágenes explican mejor: “Maid in London”, una criada guarda la basura por detrás del muro, lo que no gusta se esconde.

Pocas imágenes explican mejor: “Maid in London”, una criada guarda la basura por detrás del muro, lo que no gusta se esconde.

Los paparazzi.

Shop until you drop, en Mayfair, Londres; consumismo desenfrenado.

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Hombre desnudo, en Park Street, Bristol, Inglaterra, en la pared de un centro de planificación familiar. Según consulta popular, esta imagen nunca será borrada.

Hombre desnudo, en Park Street, Bristol, Inglaterra, en la pared de un centro de planificación familiar. Según consulta popular, esta imagen nunca será borrada.

La felicidad que nos promete la publicidad no se refleja en las caras de quienes viven y trabajan en la sociedad.

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Pobreza, al otro lado del muro.

Pobreza, al otro lado del muro.

anksy declina desvelar su identidad, pero sus obras se venden en Sothesby’s y en Bonhams a precios que no son precisamente

Banksy declina desvelar su identidad, pero sus obras se venden en Sothesby’s y en Bonhams a precios que no son precisamente antisistema. Es lo que le crítican con más dureza. El propio artista declaró: “El éxito comercial es un fracaso para un grafitero” hasta que un día decidió abrir un puesto callejero en Central Park con obra original firmada por él, vendiendo a unos 60 dólares unidad. Solo se vendieron ocho de esos lienzos.

¿Hace falta explicarlo…?

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