La ermita de San Antonio de la Florida, con los frescos de Goya, abrirá a diario y acogerá actos culturales.
¿San Isidro, la Almudena o San Antonio?.
A bocajarro. Es la pregunta que le he hecho esta mañana a Manuela Carmena, madrileña, alcaldesa de Madrid, a las puertas de la Ermita. Tal vez por el acto convocado, o por como admiraba los frescos de Francisco de Goya, respondía asombrada por la “genialidad adelantada” del pintor y sus “ángelas”.
“Antonio… Goya se atrevió a modificar los sustantivos y feminizarlos. Sus ángelas son bellas, sensuales. Goya se adelantó en el tiempo, fue un genio que intuyó los siglos que vendrían detrás”. Los frescos narran la visión del pintor del milagro de San Antonio y la relación entre ciudadanos y justicia, una cuestión de rabiosa actualidad.
Impulsar la figura y la obra de Goya a través de la conservación y difusión de la ermita de San Antonio de la Florida, -donde reposan los restos del inmortal aragonés-, es el objetivo del convenio de colaboración que en la mañana de hoy han firmado Manuela Carmena, Alfredo Pérez de Armiñan, presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, y Fernando de Terán, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
La ermita de San Antonio de la Florida, con el panteón y los frescos de Goya, abrirá a diario y acogerá actos culturales.
La finalidad del acuerdo entre las tres entidades será permitir la apertura y la visita pública diaria a la ermita en conexión con la del conjunto formado por el Palacio Real, los Jardines del Campo del Moro y el futuro Museo de las Colecciones Reales y con la red de museos municipales de Madrid y la Real Academia de Bellas Artes de san Fernando.
En 1905, la ermita fue declarada Monumento Nacional, y en 1928, su uso fue cedido a la Real Academia de Bellas Artes de san Fernando, que ya desde 1925 se ocupaba de la conservación de los frescos. Décadas después, en febrero de 1987, el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional acordó la cesión de uso del templo al Ayuntamiento de Madrid, conservando la Real Academia las competencias de asesoramiento en materia de restauración. Desde esta cesión, la ermita se ha integrado en la red de museos municipales de Madrid.
Tras la firma del acuerdo de hoy, el Ayuntamiento mantendrá sus competencias sobre la gestión y difusión del espacio -en breve podremos anunciaros la agencia asignada para desarrollar la comunicación- mientras que Patrimonio Nacional se hará cargo de las tareas propias de su conservación, que hasta ahora recaían en el consistorio. Patrimonio se ha comprometido, de hecho, a realizar una intervención para renovar las instalaciones y la pintura; el Ayuntamiento, a gestionar la apertura de la ermita, la atención y difusión de su patrimonio al público, su limpieza, vigilancia y seguridad. La Real Academia mantiene, por su parte, sus anteriores competencias relativas a asesoramiento científico.
El acuerdo firmado mejorará también la iluminación interior y exterior del monumento -cuyas visitas crecen desde 2015- e incluirá la realización de diversas actividades culturales en torno a Goya y su obra.