Atentado terrorista en Barcelona. Este es nuestro homenaje.
Las ilustraciones y viñetas se han convertido en una forma recurrente de expresar el duelo tras un atentado terrorista. El poder de la imagen como terapia frente al dolor, al horror de la barbarie. Poco después de conocerse la noticia de los atentados de Barcelona, las redes se llenaron de imágenes de solidaridad con la ciudad, con su silueta como símbolo. Cobi, Colón y Gaudí le han tomado el relevo: muchos viñetistas españoles y extranjeros han querido rendir homenaje a la ciudad valiéndose de algunos de sus iconos más reconocibles. El propio Javier Mariscal, creador de la mascota de los Juegos Olímpicos del 92, ha sido uno de ellos: “Hoy todos lloramos… Barcelona”.
Editorial Estempore | BARCELONA TE DA LA BIENVENIDA.
Como tantas veces ocurre en la historia, el destino resulta curioso. La parada final de la maldita furgoneta en la Rambla de Barcelona coincide con el `Paviment Miró´, el mosaico que el genial artista regaló a su ciudad natal, en el suelo de la Pla de l´Ós, y con el que se da “la bienvenida al visitante que llega por aire, por mar y por tierra”. Por expreso deseo de Joan Miró, el mosaico no está protegido por ningún cristal ni material especial ni recibe una limpieza diferente de la del resto del pavimento; sin bolardos en la Rambla, circuló la muerte. Miró no quería que fuera una obra de arte sacralizada, sino un elemento de carácter popular y lo suficientemente resistente como para ser pisado, cruzado con maletas y cochecitos…pero no para matar. Y menos aún para ser recordado como epicentro de odio y recuerdo macabro. El arte supera el tiempo, Barcelona superara el terrible golpe recibido, y la Rambla de Miró seguirá siendo símbolo universal de la totalidad y de la perfección.
La pieza mide unos 65 m2 y está compuesta por pequeñas baldosas en cinco colores: amarillo, rojo, azul, blanco y negro. Tiene forma circular y luce una flecha en dirección ascendente, como indicando al visitante el camino para adentrarse a la ciudad. Según las crónicas de la época, Miró no pudo acudir a la inauguración oficial y no vio su obra en persona hasta el 14 de enero de 1.977. “Se quedó un rato en la Rambla escuchando las reacciones de los que pasaban. Un `paleta´ se paró y le dijo que le parecían mal colocadas las baldosas, a lo que Miró le respondió: ‘¡No sabe lo que me costó convencer a los operarios para que pusieran de forma irregular las piezas!´”. Los terroristas, igual que aquella mujer, siguen más que nunca sin tener bien colocadas las piezas en sus cerebros y por más que lo intenten no van nunca a conseguir su objetivo.
El golpe al sector turístico es brutal, pero ni los grupos intolerantes que no quieren “turistas ni españoles” por las calles de la ciudad condal, ni mucho menos los terroristas, van a impedir que sigamos acudiendo –cada vez con más razones- a, tal vez, una de las ciudades mas abiertas y hermosas de toda Europa. Benvingut.
ORIOL MIRÓ.
FERNANDO ARRABAL.
FORGES.
ROS.
NICOLÁS AZNÁREZ.
FREDERIC AMAT.
